MI VIDA EN STUTTGART

martes, 14 de junio de 2011

martes 14 de Junio


Siempre que veo algo que me llama la atención acá en Alemania, relacionado con el comportamiento social del ser humano, pienso por qué esto no pasará en Chile?.

Hay cosas que son muy agradables acá, que en Chilito tb pasan, pero en menos porcentaje.

Por ejemplo, hace unos días, una mamá del grupo de bebés al que asisto (grupo de habla hispana, obvio) perdió su celular, un precioso IPhone blanco. Lo buscamos por todo el camino que habíamos recorrido en el parque hasta regresar a la piscina de donde salimos. Y para su tremenda felicidad y nuestra gran sorpresa, el IPhone en cuestión, estaba en la recepción del recinto. La encargada dijo que un niño lo había encontrado y lo entregó… eso podría pasar en Chile, yo doy fe, a mi me devolvieron mi celular, pero claro, sin restarle méritos a la señora que lo encontró y me avisó, mi celu distaba bastante de ser un IPhone.

Les conté que una vez encontré una bufanda de la Libe en uno de los senderos para pasear que hay cerca de mi depto? Yo sabía que me faltaba esa bufanda, no la había buscado propiamente tal, porque juraba que estaba  por ahí. Entonces, cuál no sería mi sorpresa cuando paseando por este camino nuevamente, veo en una reja una franja rosada colgando y al acercarme… oh Dios mío, era la bufanda de la Libe, en perfecto estado, luego de dos semanas de extravío!!

Eso se estila por acá, cuando uno encuentra algo en el camino, no se lo guarda ni se lo lleva a otro lado, lo deja ahí, ordenado, a un costado del camino o prendido de una reja si es que la hay. Esto porque quien lo encuentra, supone que quien lo pierde volverá por él. Después del episodio de la bufanda de la Libe entendí por qué a veces había bufandas o guantes o gorros colgando de las rejas de las casas. No sé si esto podría pasar en Chile… yo misma me he quedado con alguna prenda de vestir, de las antes mencionadas, cuando las he encontrado tiradas en el suelo… de ahora en adelante, prometo no hacerlo nunca más.

Por ese mismo sendero, caminaba hace unos días atrás y siempre me había llamado la atención lo que, a lo lejos,  podría ser un perfecto paradero de micros rural del sur de Chile. Un armazón de palos, cubierto con un plástico, la diferencia es que este paradero no es tal, porque al acercarse uno ve que es más como una gran repisa, con un letrero, en alemán obvio. Hasta ahí, esto no era gran cosa para mi, pero cuando pasé por ahí hace unos días, vi que en esa gran repisa había unos frascos pequeños, bien mononos, con unos cartelitos bajo ellos, describiendo su contenido y unos números. 

Eran frascos de mermelada, de distintos sabores y los números, eran su precio. Un poco más abajo, una cajita metálica, cerrada, pegada a la repisa. Qué es todo esto?? Pues bien, alguien fabrica mermeladas caseras, las deja ahí, especifica de qué son, cuánto cuestan y pone la caja para que quien quiera comprar lo haga… ¡!!! OMG!! (léase en alemán por favor, ayúdenme a practicar, Oh Mein Gott) esto sí que me dejó asombrada…

O sea, puedo entender que las tiendas pongan, a fuera de ellas,  en la calle, cajones con cosas en ofertas, como cremas, lentes, ropa o lo que sea, sin guardias ni nada de vigilancia, para que la gente vea sus ofertas y que nadie se lleva nada. Claro, hablo de lugares por lo general, lleno de personas que pasan todo el día, acá nadie se atrevería a robar así… pero una repisa con mermeladas así, en medio de la nada, me dejó casi peinando la muñeca.

Cuando me enfrento a estos escenarios, no puedo dejar de hacerme mi pregunta inicial, por qué no pasa esto en Chile?

Y la respuesta, a estas alturas, ya la tengo clara: la desigualdad social que afecta a mi querido Chile.

Para qué robar si no tengo necesidad de hacerlo? Diría un alemán promedio.

Por qué no llevarme un frasco de mermelada si nadie me ve? Con este frasco no tendríamos que comer pan pelado en la casa!!  Diría un chiquillo de una población en Chile.

No justifico un robo, pero la necesidad muchas veces tiene cara de hereje dicen por ahí.

Creo que son esas diferencias sociales las que harán que Chile no sea un país desarrollado por más que la economía avance. Acá hay una cosa de actitud en las personas que tienen sus necesidades básicas cubiertas (hogar, comida, educación) que las lleva a hacer lo correcto sólo porque así tiene que ser. No digo que sean casi dioses o super buenas personas (les recuerdo que hablo en términos de conductas humanas, no hago un juicio valórico al respecto), debe haber de todo seguramente, pero si el Pre Unic pusiera afuera de su tienda, unos recipientes con mercadería, sin guardia o vendedor que cuide el asunto, cuánto duraría?? 

Voy a extrañar esto, de seguro.


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