Una amiga que está de paseo por España me recomendaba disfrutar de las bondades del primer mundo mientras esté por acá. He pensado harto en eso del primer y tercer mundo, acá y allá.
Claro, una como chilena típica criada en una familia normal, con educación pública a cuestas podría ser fácilmente del saco que personas que piensa que en Europa todo es fascinante, mientras que en Chile la cosa está maaaala, que no hay oportunidades, que no se puede surgir, que todo es mejor afuera… algo así como esas personas a las que Los Prisioneros le cantaban “por qué no se van”… si la cultura es tan rica en Alemania por qué el próximo año no te quedas allá (ustedes le dan la entonación).
Sí, es cierto, acá (en Alemania) la calidad de vida de un buen número de las personas es muy buena comparada con la calidad de vida de la gran masa chilena. Hay buena educación (el colegio es gratis y la Universidad es muy barata), hay buena salud, hasta los dos años los bebés tienen todo gratis, sí, uno va con la receta de la hija a la farmacia y te pasan todo, así no más. Se puede salir con la guagua en coche y desplazarse en locomoción pública por toda la ciudad sin ningún problema. De hecho hay un asiento en el metro que es para las personas que llevan un coche, tiene un espacio vacío al lado y la gente lo cede si una sube con el carretoncito.
Las manifestaciones artísticas brotan de todas partes (tenían razón Los Prisioneros) y los recursos destinados al arte son impensables para mi querido Chilito. Acá es como tener un Stgo a mil todo el año, imagínense!!
Pero todo tiene su lado B mis estimamos. Alrededor de los 10 años a los niños los separan por colegios según las habilidades, los más inteligentes van a la primera categoría (tienen unos nombres impronunciables por ahora para mi), ellos tendrán derecho a llegar a la universidad, los de la segunda categoría con harto esfuerzo podrían entrar a la U, pero los de la última categoría casi están condenados a ser técnicos nada más, obvio que son los considerados más flojos o menos aptos.
Lo encuentro terrible, que te encasillen siendo tan chico y te corten las alas cuando todavía ni siquiera se aprende a volar. Cuento aparte es si tus papás son profesionales. Si lo son, te vas derecho a la primera categoría; si uno lo es y el otro no, una junta evalúa si podrías tener posibilidades de llegar a la U… y dónde quedó la igualdad de oportunidades me pregunto yo? En este sistema parece que la meritocracia no tiene cabida.
En eso no cambio a mi Patria… al menos allá si uno tuvo la suerte de tener papás con las ideas claras, que te apoyen siempre y te esfuerzas harto, puedes surgir en la vida. Quizá el sistema educativo no es el mejor, pero aun así allá la educación te permite romper el círculo de la pobreza y salir adelante, yo, por ejemplo, soy el testimonio vivo de eso. Será que acá como no hay círculo de pobreza que romper el sistema se enfoca en otras cosas?? Mmm cuáles cosas? Mmm no sabría decir cuáles en este momento.
En fin, así y todo, acá también pasa que uno contrata el servicio de algún proveedor x y te dicen: mañana se lo instalamos o en tres días llega por correo… ja! Nunca aparecieron a instalarlo ni nunca llego por correo a los tres días.
Termino de escribir esto pensando que en todos lados se cuecen habas señores.