MI VIDA EN STUTTGART

martes, 16 de agosto de 2011

Una amiga es una amiga es una amiga


Qué sería de nuestras vidas sin amigo/as??

Quién encuentra un amigo, encuentra un tesoro, dice la Biblia.

Más vale tener amigos que dinero, reza el dicho popular.

No creen que es cierto?

A mi me gusta tener amigo/as, Me encanta. Hubo una época en que tenía muchos. Pero se han fijado que a medida que pasan los años como que uno deja de hacer amigos con la facilidad de antaño? Ahora ya no es llegar y encontrar un amigo/a. Cuesta más.

Y uno va dejando a algunos en el camino y otros lo dejan a uno. 

Yo no me puedo quejar. He tenido grandes amigo/as en distintos momentos de mi vida. Me encantan especialmente esos amigo/as que uno no ve a menudo, incluso a veces podemos pasar años sin vernos, pero  cuando nos encontramos, saludarse y ponerse al día es cosa de un segundo.  Aaaahhh! Quién no ha pasado por eso, sentir como la confianza brota de la sangre y miras a tu amigo/a y le sueltas todo sin nada que te frene, qué placer!!

A mi me pasó algo curioso durante  embarazo con el tema de los amigo/as. Me alejé de todo el mundo. Dejé de llamar, dejé de escribir, dejé de organizar juntas, dejé de buscar el contacto. Sentía que era mi momento y si alguien quería saber de mi, bueno, me buscaría y punto. Bien egoísta, sí, lo sé, pero  fue lo que sentí. 

Y eso, obvio, me pasó la cuenta, porque hubo muchos personajes que consideraba amigo/as que brillaron por su ausencia durante esa etapa de mi vida. No los juzgo. Creo que yo también he desaparecido de la vida de personas cuando debí estar cerca.

El punto es que quiero contarles que tengo una amiga que nunca ha desaparecido, que siempre se las ha arreglado para estar presente en mi vida.
Nos conocimos cuando yo tenía 13, saquen ustedes sus cuentas ya? Suficiente como para decir que es  toda una vida. Y pese a  que éramos super diferentes en aquellos años, hemos sido inseparables hasta el día de hoy. En todos los problemas y en todos los momentos  felices que recuerdo desde mis 13 años, ahí está ella. Siempre.

Qué hace que uno se haga tan amigo/a de alguien??  Mmm no sé qué será, de hecho, cuando nos conocimos con mi socia, ella era amiga de otra niña, con la que siempre andaban juntas. Habré sido una especie de manzana de la discordia?  Pobre otra niña, ahora que recuerdo no es lo que yo haya sido lo que la hizo desaparecer del mapa, fue lo que le hicimos… ya, lo confieso, como que le hicimos bullying parece y bueno, quedamos las dos no más con mi socia después.

Y pucha que lo pasábamos bien juntas, nos reíamos tanto!! Éramos bien brujis a veces con otros personajes, pero fuimos dos adolescentes inseparables. Ahora somos dos adultas y… seguimos igual!! Claro que ya no andamos molestando a nadie, en eso maduramos.

Me acuerdo cuando yo andaba con la tontera de encontrarme gorda y no quería comer. Mi amiga me pedía que la acompañara al Mall y así como que no quiere la cosa, me embolinaba la perdiz y terminábamos comiendo un tremendo sándwich o tomando un helado gigante. Nunca me dijo oye que estai flaca o teni’ que comer poh… no, sin criticarme ni juzgarme, me ayudaba.

La vida ahora nos tiene separadas por miles de kilómetros y haciendo memoria siento el temor de no haber estado tan presente en su vida como yo la he sentido a ella. Desde que me vine a Alemania, no ha habido semana en la que no tenga un mensaje o un comentario en facebook de ella, a veces un simple ya poh flaka picante, escribe y manda fruta!! 

Hoy es el cumple de mi amiga de toda la vida. Mi amiga Marce y como no puedo abrazarla, le dedico esta publicación.

Para que sepas roñosa picante (nuestros apelativos cariñosos, no se espanten)que valoro tu presencia y amistad, porque a pesar de los problemas que la vida puede traer a veces, tú nunca me has dejado sola. Amiga mía te quiero y te extraño. Gracias por acompañarme sin criticarme, sin juzgarme, sin tratar de imponerme tu punto de vista, sólo ser mi amiga.

Feliz cumpleaños!!! Felices 25 verdad?? Jajajajajajaja siiiiiiiiiiiiiiiii ooooohh!! Si poh, si yo tengo 26, obvio que tu cumples 25!! En eso quedamos no?


domingo, 14 de agosto de 2011

Violencia, violencia de verdad (título de Ariel Rivera Becker)

Este relato lo encontré en Facebook. El autor es el hermano de una amiga. Quedé horrorizada luego de leerlo, y creo que esto debe difundirse por dos razones: porque hechos de violencia así no pueden quedar impunes y porque la actitud de quien narra tambien debe difundirse.

Cuando veo que hay seres humanos intentando cambiar Chile junto a  otros que siguen sólo mirando por sus propios intereses, quiero creer que los primeros pueden ser mayoría... y este relato me devuelve la esperanza.

Se los dejo, y si les parece, háganlo correr, después de todo, estas redes también aportan. No nos quedemos de brazos cruzados, que no nos gane el individualismo, grande Aron!!
Nadia

El día 9 de agosto viví algo a lo que aún no sé como enfrentar. Estaba en la marcha de los estudiantes en el parque Almagro. Me encontré con un compañero de universidad, menor que yo, y mientras conversábamos, carabineros arremetió con caballos. Nos pusimos de pie y nos acercamos al parque. Allí, luego de un rato, encontramos a un chico con un corte medianamente profundo encima del ojo. El joven, se veía algo aturdido. Con otra gente lo intentamos ayudar, unas chicas le lavaron el ojo. Le pregunté que te pasó. Yo esperaba una respuesta como ‘me caí corriendo’. Pero no, me dijo ‘me pisó un caballo’. Debo admitir que al principio no entendí o no me hice cargo de lo que me decía. ¡Me pisó un caballo! Pronto empezó a aparecerle un hematoma en la frente. Le seguí preguntando y resultó ser menor de edad (por eso y por otras razones no daré su nombre). Decidimos junto con mi compañero de universidad llevarlo a la posta. Fuimos caminando una posta cercana. En la posta nos dicen que no lo van a atender por que ‘no tiene ficha’. Lo repito, me dijeron que no lo atenderían por que NO TIENE FICHA. Yo en realidad quería mazamorrearlo, pero dijeron algo interesante. No tenemos radiología, mejor llévelo a la posta central. Me pareció, dentro de toda la locura, que una buena atención sería necesaria. Entre tanto, fuimos enterándonos más. El caballo no solo le había pisado la cara (ese era el hematoma que se le estaba formando), además le había pisado la espalda y una pierna. ¡Un caballo! Yo lo oía. Era un niño. Muy introvertido. Yo no sabía que responderle. Vamos! Era inverosímil, le había pasado un caballo por encima se había parado corrió al parque y se desplomó varios metros más allá de donde le había pasado un caballo encima. Y quince minutos después se iba del parque caminando. La verdad, yo estaba muy preocupado. Les dije a ambos que tomaríamos un taxi e iríamos pronto a la posta central. El niño empezó a señalarnos que le empezaba a doler la cabeza. Claro había tenido una herradura y dos animales encima de su cabeza. Yo no lo creía. Los carabineros van a caballo pisoteando niños. Llegamos a la posta central. Un lugar lúgubre donde no se podía hablar por el ruido de las reparaciones que estaban haciendo en la parte de urgencia. Un ruido constante y molesto. Les digo que se sienten. Que yo me hago cargo. Me acerco a un modulo donde personas atendían lentamente. Con una parsimonia enfermarte. Era lento y por el ruido que había se acercaban a la ventanita para poder escuchar algo y pausadamente volver a un computador donde, me imagino, jugaban solitario. Era de locos. Quería gritar –Ando con un niño que le pasó un caballo por encima-. Pero el ruido era tal que dudo que yo me hubiese escuchado. Finalmente logro conversar con alguien. Le pido en carnet al chico y espero pacientemente. Hasta que me empieza a preguntar -¿cuál es su número de teléfono?-. Yo solo pensaba por favor atiéndalo y después me pregunta eso. Luego me decía -¿y cual es su dirección?- . Eran minutos y minutos de una señora que pareciese estuviese llenando un puzzle. Yo la oía y pensaba que si fuera mi hijo no sé como hubiese reaccionado. Tenía rabia. Mientras miraba esa mujer mayor, a quien no le importábamos. Finalmente me pasa un papel y me dice que lo firme. Yo le dije no. Me dijo que el tenía Isapre entonces yo debía firmar algo que era equivalente a 20.500 y que a eso se le debían sumar los exámenes que se le hiciesen. A mí la cara se me desarmó. Debo haber vociferado y aleteado por que mi paciencia no daba para más. Pero no daba. Tenía un chico sangrando (su ojo seguía sangrando) y con un caballo que le había pasado encima y no quería atenderlo a menos de que me comprometiera a pagar. En la posta. Un niño. Luego le intente explicar que yo no lo conocía a él, que solo quería que lo atendiesen. Y la señora se paró y le empezó a decir a él que firmara. En la posta central una funcionaria se acercaba a un niño sangrando y con dolor para que firmara un papel para que recibiera atención. Atención de salud en una emergencia. Yo le empecé a decir que como se le ocurría hacer algo así que él era menor de edad y no podía estar pidiéndole algo así. A lo que me miró con desprecio y se fue. ¡Se fue! Se fue dejando al paciente en la sala de espera. Llame a un compañero más viejo y me dijo que él intentaría mandarme un abogado y que le pidiera el nombre y el rango a la funcionaria. Fui y le dije, déme su nombre y su cargo. Me miró con infinito desprecio, me dijo que no lo haría y no me volvió ni a hablar ni a mirar. No me miraba. Yo no entendía, no tengo 13 años. Quería creer que fuese una broma pero la verdad era que tenía un cabro herido y la funcionaria no me miraba. Ahí pensé que tenia que subir esto y hable con otra chica para que me mandaran con quien estuviese a cargo. Me pasee por la posta (poniendo cara de póker para entrar a cualquier parte). Hasta que finalmente me encontré con la funcionaria a cargo. Yo entro a su oficina y empiezo a hablar rápida y tupidamente de lo que pasaba. Ella mi miraba con un sosiego aterrador y en vez de dejarme seguir hablando me dice algo así como –relájate, siéntate-. No creo haber oído en mi vida a alguien que fuese tan calmada. Yo le contaba la historia y a ella parecía resbalarle. Me dijo que permitiría que lo atendieran sin firmar pero que -alguien firmara después-. La verdad el ‘después’ me daba lo mismo. ¡Atiéndanlo! Volví y la señora (que no me miraba ni me hablaba) logro darme el documento necesario para entrar (sin hablarme ni mirarme, reconozco que no fue fácil). Debo admitir que esta altura había pasado por lo más de una hora y ya tenía la impresión de que le sistema público era un asco. Sin embargo, luego de la odisea casi me sentía como orgulloso –Había logrado que atendieran a un menor de edad accidentado en un sistema público de salud.- O sea, había obtenido algo lógico y que obviamente debían darme. Estaba enojado y solo pensaba en el herido. Yo creo que a los menores de edad hay que protegerlos lo más posible. Yo aún no me compro que él haya sido tan callado. Yo creo que seguía shokeado por lo que le había pasado. Cunado volví con la nota para que lo atendieran, me encontré con que habían llegado sus padres. Les dije mis impresiones. Les desee suerte, y les repetí que por favor constataran lesiones. Les di mi número, yo tome el del niño. Me dieron las gracias. Y les dije que tenia toda la intención por lo menos denunciar el hecho por que me parecía gravísimo. -Sin embargo, la decisión es de ustedes- les decía, sin parar de señalarles que era bueno que se supiera por que esto no era permisible. Nos fuimos y eran algo así como las tres de la tarde.

Considero que el tema prensa, en un caso como este, es de vital importancia. Sin embargo, desconozco como poder hacer de la opinión publica la situación. Por eso utilizo este medio. Asimismo hay dos puntos que son los más relevantes. Primero: no murió por que tuvo suerte. Solo por eso. Y segundo: El carabinero culpable tiene que hacerse cargo. O, preferentemente, quien lo mandó, debe hacerse cargo. Atención a que no podemos, pero por sobre todo, no debemos, dejar que estas situaciones nos sean indiferentes. No podemos quedarnos de brazos cruzados ante algo así.

Finalmente respecto al tema de la atención publica. A eso de las siete de la tarde me encontré con uno de los abogados que podría ayudarnos. Él me pasó su teléfono y me señaló que llamara al chico herido en la protesta. Cuando lo llamé le pregunte si efectivamente había pedido constatar lesiones. Me respondió –Aron. Aún no me atienden-.


Saludos cordiales
Aron Ariel Núñez Becker

sábado, 13 de agosto de 2011

Liberando ataduras, Sábado 13 agosto.


Últimamente,  he sentido ganas de escribir a full, pero cuando me siento frente al compu, resulta que nada fluye y no se me ocurre nada… deprimente, por decir lo menos.

Y es que cuando me siento a  escribir, es como que todo lo que pienso me parece fome, aburrido y sin ni una gracia. O sin cuerpo, o sea, pura anécdota.
Entonces me puse a leer mis publicaciones anteriores, las primeras para ser más específica.

Y voilá! Me senté a escribir nada más sobre lo que saltara de mi cabeza. Claro, al principio lo único que hacía era narrar mis estados internos, que fueron bien caóticos y luego, no sé cómo, escribía los hechos que sucedían en mi poco acontecida vida, que resultaron ser graciosos para varios, pero nunca fue la intención desde mi pluma. Y después, con la crecida de la Libe, el tiempo empezó a escasear y mis intervenciones cibernéticas fueron proporcionalmente bajando, ya que tontamente, me sentía forzada a escribir con humor… lo que antes me salió natural, sin presión ni intención, ahora, que le puse cabeza, no pasa na’!... y me cohibí.

Sí. Como que me empezó a dar lata escribir si no podía ser divertida. Pues bien, ahora mismo me digo: NO! Córtala! Sólo tienes que escribir lo que piensas, lo que sientes, lo que se te ocurra!! Si este espacio lo creaste para ti primero, entonces no te pongas barreras tú misma.

Y aquí estoy, hablando de mi proceso, y así voy a seguir.

No por falta de cosas que hayan pasado en mi vida, sino porque esto es lo que quiero. Cuántas veces tú en tu vida, te has puesto barreras estúpidas, creyendo que es el resto quien te fuerza a hacer algo, y terminas anulando tu quehacer y capacidad creativa? 

Ya, ahora que siento que no tengo que elaborar una super historia, les voy a contar cosas sueltas, pequeños trozos de mi vida que me parecen dignos de compartir.

Estuve en Salzburgo y nunca dije nada al respecto en este espacio. La ciudad preciosa, pero para mi había un valor agregado. Era la ciudad donde se filmó una de mis películas “farolitas” (así dice favorita mi hermana chica), estoy hablando de “The sound of music”, más conocida como “La novicia rebelde”.

Obvio, lo primero que hicimos al llegar, fue contratar el tour The sound of music. Entonces al día siguiente partimos tempranito a conocer las locaciones del film. Todo bien, leeeeendo!! El guía del tour nos contaba  la historia real de los Von Trapp entre parada y parada, un poco de historia de cada lugar y anécdotas varias. Sabían ustedes que este musical mundialmente famoso, acá en la propia ciudad, casi nadie lo conoce??  De hecho, nosotros entramos a la típica tienda de souvenirs, donde había de todo lo que uno pudiera imaginar en recuerditos de La novicia rebelde y le preguntamos a una vendedora  dónde quedaba el teatro que aparece al final de la peli. Qué nos dijo, no conozco la película, no sé dónde está ese teatro… plop!!

Bueno, lo freak de este tour fue cuando íbamos camino a Mundsee, a ver la iglesia donde se casan Froilan María y el Capitán. El guía contando la historia, de repente dice y ahora todos a cantar, chequearé personalmente que todos lo hagan… y empiezan los acordes de Do Re Mi… y todo el bus empezó a cantar!! Jajajajajajajajaja obvio, yo también cantaba, y no sólo eso, uno podía ver las cabezas de los turistas moverse de un lado a otro al ritmo de la música y al guía caminando por el pasillo mirando a cada pasajero y entonando Do a deer, a female deer… era cómo bien surrealista la situación, porque de ahí seguimos con So long, farewell y de verdad, todos cantaban!!! O sea, yo me creía María sentada al lado de mi capitán Von Trapp, con mi pequeña Gretel en los brazos cuando cantaba cu cu, cu cu… si me contaran algo así, por Dios que lo encontraría perno, pero bueno, ya lo hice y fue perna al chancho!! Jajajajajaja.

Bien, ya liberada de mis ataduras literarias, sólo me resta decir gracias a quienes siguen leyendo este espacio y si tienen alguna sugerencia u opinión, hablen!! Opinen!!!  Manifiéstense!! Recuerden que hace unas décadas atrás esto era algo impensado y no porque no existiera esta  tecnología  precisamente. Qué rápido se nos olvidan las cosas a veces cierto?


sábado, 6 de agosto de 2011

Una humilde reflexión sobre mi tierra


En estos últimos días he visto tanto comentario en facebook, he visto tanta noticia, tanto video, he leído tanta prensa… y todo sobre lo mismo: el movimiento estudiantil chileno.
Y siento una nostalgia feroz de mi tierra y no puedo dejar de emocionarme al ver a jóvenes tan dispuestos a sacrificar sus intereses por el bien de otros.

También me he horrorizado con la violencia y los destrozos que causan aquellas almas sin educación que ven en una manifestación la oportunidad de poner en práctica su vandalismo. Y me han dado fuertes escalofríos al ver cómo carabineros actúo en contra de los  manifestantes, como calcado de los años de dictadura.

Pienso que para el señor dueño de un kiosko de diarios y dulces en la alameda debe ser nefasto perder un día de trabajo y sueldo o peor, perder su fuente laboral que tanto le ha costado. Si ese señor fuera mi papá, simplemente me muero.

Pienso también que yo no tengo hijos estudiando, por ende, no tengo hijos con posibilidades de perder el año escolar. Frente a algo así, de verdad, no sé qué haría. Quizá sentiría rabia de ver el esfuerzo de mi hijo tirado por la borda. Quizá lo alentaría a seguir luchando por un bien mayor y para todos. Honestamente, no lo sé.

Yo estudié en un liceo emblemático, el Liceo 1. Fui a una universidad tradicional (PUC) con crédito fiscal (fondo solidario), vengo de una familia humilde que jamás podría haber pagado los altos aranceles que pedía mi casa de estudio. Mi vida es un ejemplo de cómo la educación rompe el círculo de la pobreza. Fui la primera profesional de mi familia. 

Hasta ahí suena bonito si no fuera porque, luego de dos años de egresar, o sea desde el 2005, he estado  pagando religiosamente el 5% de mis ingresos, le debo a la universidad prácticamente lo mismo que cuando egresé. O sea, voy a pagar toda mi vida. Si eso no es lucro, qué es?

Recuerdo a mis papás luchando para recuperar la democracia; me recuerdo yo pidiendo justicia para los culpables de los crímenes de la dictadura. Eso era lo que me movía cuando yo era estudiante. Las consecuencias del lucro en la educación todavía no las advertíamos en mi generación.

Creo que los procesos sociales toman su tiempo y van madurando. Y es a esta generación  a la que le ha tocado luchar por el fin del lucro en la educación, es la llamada a generar grandes cambios.

Recuerdo otras movilizaciones estudiantiles de años anteriores, el 99’, el 2002, el 2006 y en qué terminaron todas?... en nada o muy poco. Por qué? 

Porque somos un país en el que cada uno ve por lo suyo a la hora de los qui’hubo.  Claro, si mi hijo se ha esforzado tanto estudiando, si yo me he sacado la mugre para que estudie, por qué él tiene que perder el año por culpa de una manga de flojos que ni siquiera sabe por qué protesta? … mire señora, no la juzgo, no estoy en su situación, aunque creo que siempre nos quedamos con la visión más negativa de una situación…pero sabe qué? Esa es la actitud que explica el hecho de que en este país las movilizaciones siempre terminen en nada. Nadie quiere perder lo propio para conseguir algo más grande para todos los demás.

Por eso me emociona cuando veo que hay jóvenes  dispuestos a jugarse el pellejo para lograr cambios importantes que beneficiarán a todos los demás. Cuando veo que hay seres humanos capaces de pasar por alto el egoísmo y el individualismo tan aletargado en el que hemos caído buena parte de nuestra sociedad, sabiendo que lo que conseguirán probablemente no los beneficiará a ellos pero si a las futuras generaciones. 

Le pregunto a usted señora que se queja por la falta de clases de su hijo, o a usted señor que trabaja en la educación desde dentro hace un par de gobiernos ya, a usted señora que ya educó a sus hijos y lo pudo hacer en un buen colegio o a ti, adulto joven, que ya estudiaste en un liceo y en la universidad con crédito fiscal igual que yo y ahora eres profesional: sería ud. capaz de dejar un mes de sueldo completo para  donarlo a una causa mayor de bien común? … Yo, creo que no podría, y al igual que ud. tengo miles de razones. Sin embargo, hoy tenemos jóvenes que no temen perder su año escolar… un año de sus vidas!!! Por el futuro de nuestros hijos.

 Entonces le hago otra pregunta, porque convengamos en  que todos sabemos que el sistema educacional chileno está mal: Qué hace o ha hecho ud. para mejorar este sistema? Cuál es su aporte? Y si ha hecho algún aporte, cree que ha servido? Ha cambiado la situación?

Qué he hecho yo? Nada concreto. Sólo apoyar desde la distancia por las redes sociales, publicar y difundir cada video o nota de prensa que me parece que aporta a la reflexión y al debate, tratando de no juzgar pues no soy quién para hacerlo, aunque a veces eso me cuesta mucho.  No puedo hacer más y me da vergüenza cuando veo  que el futuro de mi hija está en juego. Si las cosas no cambian, cuando la Libe vaya a la universidad, el arancel va a ser impagable.

Tengo fe en que este movimiento genere los cambios de la sociedad necesita.  Hoy, como siempre, son los jóvenes los llamados a golpear fuerte para derribar esas barreras levantadas por quienes no piensan más que en llenar sus bolsillos, esas personas que olvidaron que alguna vez fueron jóvenes y quisieron cambiar el mundo. Las familias chilenas no pueden seguir alimentando a este monstruo educacional que se vende al mejor postor y que nos deja endeudados de por vida. 

Para que el día de mañana no haya vándalos destruyendo las calles en vez de manifestarse pacíficamente, es necesario que hoy apostemos por los grandes cambios.  Esos típicos encapuchados que van por la violencia primero, necesitan aprender, educarse, tener igualdad de oportunidades para que puedan enseñarle a sus hijos a ser personas de bien. Sin educación no se rompe el círculo de la pobreza. Y mientras se lucre con la educación, cómo ésta podría mejorar si hay alguien de atrás que quiere llenar primero sus bolsillos. Es indispensable que se termine el lucro en la educación y que sea el estado quien garantice igualdad y calidad para todos los estudiantes, no una municipalidad.

Y no se trata de ir en contra de un gobierno. Sí, es cierto, todos saben que no me gusta este presidente, pero  el problema con la educación no empezó con Piñera. Empezó cuando él y sus secuaces  apoyaban al dictador, entonces podríamos decir que este gobierno ayudó a sembrar lo que hoy están cosechando. No se quejen. La derecha nunca se ha caracterizado por defender los derechos del pueblo. Pero en su campaña presidencial Piñera habló de un gran cambio, bueno pues, cumpla  su palabra entonces pues caballero. Haga honor a ese 51%  de chilenos que creyó en ud. y demuestre que es capaz de hacer un gran cambio.  Ese cambio que esperamos millones de chilenos, el que fue prometido el año 88’ con la alegría que nunca llegó o el 89’ cuando nos dijeron que ganaba la gente y así sucesivamente durante 20 largos años… y nunca llegó. Hoy es tiempo de defender a nuestros pares no a políticos chupasangre que van a calentar al silla al congreso, si ellos hubiesen hecho bien su pega, hoy no estaríamos en esto.

Sabemos que las cosas no van a cambiar de la noche a la mañana, una vez que se ponga fin al lucro educativo viene un largo camino para recuperar el terreno perdido a manos de empresarios inescrupulosos, pero ud. Piñera  tiene la oportunidad de pasar a la posteridad  como el presidente que puso fin al lucro en la educación.  Es mejor que ser recordado por un 26% no? Digo, como para salvar su ego al menos.

No quisiera saber más noticias sobre detenidos, represión y destrozos en las calles, quisiera leer que este movimiento se hace más fuerte, que le gana terreno al egoísmo individualista y que el sacrificio de tantos jóvenes valdrá la pena.

Y aunque yo no puedo hacer nada más, me emociona y me siento orgullosa cuando mi familia me cuenta que mi primo, que está en 4°medio, dice que hay que llegar hasta las últimas consecuencias sin importar lo que pase, o  cuando mi mamá me dice que va a ir a marchar por el futuro de sus nietos… esa es mi familia!!.