MI VIDA EN STUTTGART

sábado, 6 de agosto de 2011

Una humilde reflexión sobre mi tierra


En estos últimos días he visto tanto comentario en facebook, he visto tanta noticia, tanto video, he leído tanta prensa… y todo sobre lo mismo: el movimiento estudiantil chileno.
Y siento una nostalgia feroz de mi tierra y no puedo dejar de emocionarme al ver a jóvenes tan dispuestos a sacrificar sus intereses por el bien de otros.

También me he horrorizado con la violencia y los destrozos que causan aquellas almas sin educación que ven en una manifestación la oportunidad de poner en práctica su vandalismo. Y me han dado fuertes escalofríos al ver cómo carabineros actúo en contra de los  manifestantes, como calcado de los años de dictadura.

Pienso que para el señor dueño de un kiosko de diarios y dulces en la alameda debe ser nefasto perder un día de trabajo y sueldo o peor, perder su fuente laboral que tanto le ha costado. Si ese señor fuera mi papá, simplemente me muero.

Pienso también que yo no tengo hijos estudiando, por ende, no tengo hijos con posibilidades de perder el año escolar. Frente a algo así, de verdad, no sé qué haría. Quizá sentiría rabia de ver el esfuerzo de mi hijo tirado por la borda. Quizá lo alentaría a seguir luchando por un bien mayor y para todos. Honestamente, no lo sé.

Yo estudié en un liceo emblemático, el Liceo 1. Fui a una universidad tradicional (PUC) con crédito fiscal (fondo solidario), vengo de una familia humilde que jamás podría haber pagado los altos aranceles que pedía mi casa de estudio. Mi vida es un ejemplo de cómo la educación rompe el círculo de la pobreza. Fui la primera profesional de mi familia. 

Hasta ahí suena bonito si no fuera porque, luego de dos años de egresar, o sea desde el 2005, he estado  pagando religiosamente el 5% de mis ingresos, le debo a la universidad prácticamente lo mismo que cuando egresé. O sea, voy a pagar toda mi vida. Si eso no es lucro, qué es?

Recuerdo a mis papás luchando para recuperar la democracia; me recuerdo yo pidiendo justicia para los culpables de los crímenes de la dictadura. Eso era lo que me movía cuando yo era estudiante. Las consecuencias del lucro en la educación todavía no las advertíamos en mi generación.

Creo que los procesos sociales toman su tiempo y van madurando. Y es a esta generación  a la que le ha tocado luchar por el fin del lucro en la educación, es la llamada a generar grandes cambios.

Recuerdo otras movilizaciones estudiantiles de años anteriores, el 99’, el 2002, el 2006 y en qué terminaron todas?... en nada o muy poco. Por qué? 

Porque somos un país en el que cada uno ve por lo suyo a la hora de los qui’hubo.  Claro, si mi hijo se ha esforzado tanto estudiando, si yo me he sacado la mugre para que estudie, por qué él tiene que perder el año por culpa de una manga de flojos que ni siquiera sabe por qué protesta? … mire señora, no la juzgo, no estoy en su situación, aunque creo que siempre nos quedamos con la visión más negativa de una situación…pero sabe qué? Esa es la actitud que explica el hecho de que en este país las movilizaciones siempre terminen en nada. Nadie quiere perder lo propio para conseguir algo más grande para todos los demás.

Por eso me emociona cuando veo que hay jóvenes  dispuestos a jugarse el pellejo para lograr cambios importantes que beneficiarán a todos los demás. Cuando veo que hay seres humanos capaces de pasar por alto el egoísmo y el individualismo tan aletargado en el que hemos caído buena parte de nuestra sociedad, sabiendo que lo que conseguirán probablemente no los beneficiará a ellos pero si a las futuras generaciones. 

Le pregunto a usted señora que se queja por la falta de clases de su hijo, o a usted señor que trabaja en la educación desde dentro hace un par de gobiernos ya, a usted señora que ya educó a sus hijos y lo pudo hacer en un buen colegio o a ti, adulto joven, que ya estudiaste en un liceo y en la universidad con crédito fiscal igual que yo y ahora eres profesional: sería ud. capaz de dejar un mes de sueldo completo para  donarlo a una causa mayor de bien común? … Yo, creo que no podría, y al igual que ud. tengo miles de razones. Sin embargo, hoy tenemos jóvenes que no temen perder su año escolar… un año de sus vidas!!! Por el futuro de nuestros hijos.

 Entonces le hago otra pregunta, porque convengamos en  que todos sabemos que el sistema educacional chileno está mal: Qué hace o ha hecho ud. para mejorar este sistema? Cuál es su aporte? Y si ha hecho algún aporte, cree que ha servido? Ha cambiado la situación?

Qué he hecho yo? Nada concreto. Sólo apoyar desde la distancia por las redes sociales, publicar y difundir cada video o nota de prensa que me parece que aporta a la reflexión y al debate, tratando de no juzgar pues no soy quién para hacerlo, aunque a veces eso me cuesta mucho.  No puedo hacer más y me da vergüenza cuando veo  que el futuro de mi hija está en juego. Si las cosas no cambian, cuando la Libe vaya a la universidad, el arancel va a ser impagable.

Tengo fe en que este movimiento genere los cambios de la sociedad necesita.  Hoy, como siempre, son los jóvenes los llamados a golpear fuerte para derribar esas barreras levantadas por quienes no piensan más que en llenar sus bolsillos, esas personas que olvidaron que alguna vez fueron jóvenes y quisieron cambiar el mundo. Las familias chilenas no pueden seguir alimentando a este monstruo educacional que se vende al mejor postor y que nos deja endeudados de por vida. 

Para que el día de mañana no haya vándalos destruyendo las calles en vez de manifestarse pacíficamente, es necesario que hoy apostemos por los grandes cambios.  Esos típicos encapuchados que van por la violencia primero, necesitan aprender, educarse, tener igualdad de oportunidades para que puedan enseñarle a sus hijos a ser personas de bien. Sin educación no se rompe el círculo de la pobreza. Y mientras se lucre con la educación, cómo ésta podría mejorar si hay alguien de atrás que quiere llenar primero sus bolsillos. Es indispensable que se termine el lucro en la educación y que sea el estado quien garantice igualdad y calidad para todos los estudiantes, no una municipalidad.

Y no se trata de ir en contra de un gobierno. Sí, es cierto, todos saben que no me gusta este presidente, pero  el problema con la educación no empezó con Piñera. Empezó cuando él y sus secuaces  apoyaban al dictador, entonces podríamos decir que este gobierno ayudó a sembrar lo que hoy están cosechando. No se quejen. La derecha nunca se ha caracterizado por defender los derechos del pueblo. Pero en su campaña presidencial Piñera habló de un gran cambio, bueno pues, cumpla  su palabra entonces pues caballero. Haga honor a ese 51%  de chilenos que creyó en ud. y demuestre que es capaz de hacer un gran cambio.  Ese cambio que esperamos millones de chilenos, el que fue prometido el año 88’ con la alegría que nunca llegó o el 89’ cuando nos dijeron que ganaba la gente y así sucesivamente durante 20 largos años… y nunca llegó. Hoy es tiempo de defender a nuestros pares no a políticos chupasangre que van a calentar al silla al congreso, si ellos hubiesen hecho bien su pega, hoy no estaríamos en esto.

Sabemos que las cosas no van a cambiar de la noche a la mañana, una vez que se ponga fin al lucro educativo viene un largo camino para recuperar el terreno perdido a manos de empresarios inescrupulosos, pero ud. Piñera  tiene la oportunidad de pasar a la posteridad  como el presidente que puso fin al lucro en la educación.  Es mejor que ser recordado por un 26% no? Digo, como para salvar su ego al menos.

No quisiera saber más noticias sobre detenidos, represión y destrozos en las calles, quisiera leer que este movimiento se hace más fuerte, que le gana terreno al egoísmo individualista y que el sacrificio de tantos jóvenes valdrá la pena.

Y aunque yo no puedo hacer nada más, me emociona y me siento orgullosa cuando mi familia me cuenta que mi primo, que está en 4°medio, dice que hay que llegar hasta las últimas consecuencias sin importar lo que pase, o  cuando mi mamá me dice que va a ir a marchar por el futuro de sus nietos… esa es mi familia!!.



3 comentarios:

  1. Me saco el sombrero frente a tu post! Me emocionan tus palabras y con la Caro reflexionamos al respecto.Pensamos igual y sentimos esa extraña sensación de ser espectadores de nuestra tierra siendo que en otras circunstancias podríamos ser partícipes...

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  2. Bueeenaaa Nadia!!! Hoy íbamos a ver nuestra acostumbrada película de fin de semana, como siempre en esta burbuja que se convierte a menudo el estar en tierras lejanas...sin embargo, comenzamos a investigar más a fondo lo que está ocurriendo en Chile y al igual que tú nos sentimos impotentes y emocionados, orgullosos de que por fin las nuevas generaciones estén tomando parte de su futuro y del de nuestros hijos... También nos hemos sentido súper identificados con tu "historia educacional"...y nada que decir, sólo esperamos que realmente esta "revolución estudiantil" dé sus frutos y que independiente de politiquerías el derecho a una educación gratuita y de calidad sea el gran paso que lleve a nuestro pueblo a optar por un futuro mejor...para todos y por todos...besos :)
    P.D.: tu blog nos ha recordado nuestros primeros años por acá...también solíamos escribir un blog que ahora es como leer un libro, pero de nuestra propia vida...que genial es esta herramienta que nos entrega la tecnología!!!

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  3. querida nadia,
    nos conocemos hace muy poco,
    pero estoy muy de acuerdo con todo lo que opinas,
    pienso igual y tengo esa misma sensacion de estar tan lejos y no poder hacer nada.
    llamo a chile, pregunto, le escribo a amigas, q se que estan apoyando esta gran obra, para saber mas y mas de lo que realmente esta pasando, cuales son las sensaciones y percepciones de la gente y escuchar de ellos su vision no solo de diarios, q cada uno cuenta lo que le conviene.
    gracias por compartir tu blog.

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