El otro día el Coso me preguntó de qué no hablaste en tu
blog??
Mmmmm, me quedé pensando…
Y se me vinieron varias cosas a la cabeza.
Creo que no he hablado de lo que es estar embarazada en
Deutschland. O más bien, en Stuttgart, porque no puedo generalizar. No creo que
sea igual en Berlin.
A ver, acá es fácil ir al médico. Uno paga 10 euros cada tres
meses y cubre todas las visitas médicas que se necesiten, más casi todos los
exámenes. Quizá lo mejor de todo es que los exámenes de sangre y orina típicos
del embarazo, se hacen en la misma praxis del doctor, doctora en mi caso. Ah! Praxis
es la consulta, por si aca. No existe eso de tener que ir al doc, recibir la
orden del examen, ir al lab un día a hacerse el procedimiento, luego ir otro día
a buscarlo y de ahí de nuevo al doc examen en mano. Quizá ahora la cosa es más
fácil con internet en Chile, pero en fin, acá uno se hace el examen al llegar a
la praxis y para cuando la doc me llama, ya tiene en su poder los resultados de
mis exámenes. A lo más, fui un día sólo a hacerme el examen de la glucosa y
estaba listo para mi siguiente cita. Fácil no?? Con la Libe y su pediatra es la
misma cosa, sólo que ahí no se paga nada y los remedios de ella son gratis en
la farmacia.
Mi doc tiene una máquina de ecos en su praxis, así que cada
consulta vemos al bebé. Pero como no todo lo que brilla es oro, la señora en
cuestión no le pone ni un empeño en ver el sexo del bebé, y aquí estoy en
vísperas de entrar a la semana 28 y no tengo idea qué es mi bebé. Para ella lo
importante es que el bebé esté sano y sólo eso mira ( y muy bien). Toda la
razón doc, claro que es lo más importante, pero hay asuntos prácticos con lo
que lidiar y ud. no me hace las cosas fáciles sabía?? Bajo este prisma, como
ella no ha visto nada irregular, no me pude hacer el screanning de la semana 11
ni el doppler de la semana 20, sin una orden médica de por medio, el seguro no
cubre estas ecos y me salían entre 200 y 300 euros si los hacía particular… leeeeeeeeeejos de
nuestro presupuesto.
Como tengo que viajar de vuelta a Chile, le pedí a la doc
una receta para mandarme hacer unas panthys de compresión, que me costaron 16
euros, pero sin receta me salían casi 80… cuento corto, no quería dármela!!, porque según ella no las necesitaba. Le lloré tanto la carta, doc son 15 horas
arriba del avión y mire me salieron estas arañitas rojas en la pierna (mentira,
las tenía de antes) y se me hinchan cada día más las piernas, los pies en la
noche, uf! Ni hablar, parecen verdaderos globos… mira me dijo, aquí tienes la
receta, pero esto no es legal (y lo recalcó bien).
El peso en el embarazo acá parece no ser tema, he subido 10
kilos y ni un reto de por medio. En Chile, era pan de cada consulta con mi doc,
todos los meses me iba de reto porque subía mucho. Qué relajo!!... después que nazca
la guagua, espero decir lo mismo jijijiji.
De haber tenido la guagua acá, no quiero ni pensar en cómo
habría sido. Las alemanas son bien valientes a la hora del parto. La gran
mayoría apuesta por el parto natural, ni siquiera normal, noooooooooo, na-tu-ral!!
Sin nada de anestesia ni episiotomía… uuuuyyyyy!!
Y después se van a la casa y a los días, vamos limpiando, cocinando y haciendo
todo en la casa, porque acá no existe eso de tener nana o que venga la mamá a
ayudarte. Pero si algo va mal… aaaaahhh Dios nos libre, porque los médicos
suelen darte así de rompe y raja el peor diagnóstico y de ahí van suavizando la
cosa, parten de atrás pa’delante, porque así después el paciente está preparado
para lo peor y si eso no sucede, entonces el alivio es mayor… loco no??
Y bueno, cuento a parte fue mi curso de gimnasia para
embarazadas. Eran 10 clases de una hora, una vez a la semana. Yo que había
hecho yoga con el embarazo de la Libe, tenía la idea de un curso donde uno iba
y se concentraba haciendo ejercicios… siiii oh! Estas alemanas se lo hablaban todo,
partiendo por la profe y lo hacían tan rápido, que yo no entendía nada. Pero se
lo hablaban todo entre ellas, porque a mi nadie me preguntaba nada y con suerte
me miraban una vez durante la hora. Creo que fue en la octava clase que la
profe me hizo una pregunta, la respondí y sería toda la conversa. En la última
clase, llegaron dos mujeres más y una de ella como que habló más de una frase
conmigo. La verdad, no me lo tomo a lo personal, así son los alemanes. No soy
ni la primera ni la última extranjera ignorada en sus conversaciones. Varias personas
me contaron situaciones muy parecidas.
Otra cosa es el día a día en la ciudad. Acá no hay cajas
especiales en el supermercado ni en las grandes tiendas, hay que mamarse las
filas con guata, pies hinchados, coche de guagua y cansancio no más. Tampoco te
dan el asiento en el Ubahn. Pueden mirarte sin ni un problema y siguen sentados. Y
no es que se hagan los dormidos o miren para otro lado como en Chile. No.
Simplemente no te dan el asiento. Así de simple.
Pero veamos lo positivo para terminar. Todo el mundo tiene
seguro médico. Público o privado, como sea, el parto te sale gratis. La gran
mayoría de los hospitales o clínicas, según he sabido, son buenos. Cuánto nos faltará en Chile como para llegar
a algo así??... ya, mejor no pensemos, dije que veamos lo positivo para terminar jajajajajajajajaja.
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