Hoy llegó internet!!! Por fin!! Ya moría por poder comunicarme con el mundo… claro que fue para puro llorar, entre que leía mensajes y saludos de amigos, que me encontraba en el chat con la Tamita, que hablaba por skype con mi mamá y escuchaba a mi sobrina decir hola Libe!!! Aaaahhhhh las lágrimas salían y salían como si les pagaran por salir.
Fue como una inyección de pena a la vena, se suponía que internet me tenía que alegrar mi estadía, sacarme de la incomunicación, pero me produjo el efecto contrario… hipeaba y lloraba leyendo mi mail y facebook, chateando y skypeando… igual es fuerte escuchar la voz de la mamá (para una mamona declarada como yo) después de casi una semana sin saber nada de ella.
Pero no puedo dejar de pensar en la contradicción enorme… es casi como para hacer una escena de teatro del absurdo bien enjundiosa, de esas buenas. Risa, llanto, hipo, mocos, todo rápido, todo lento… uuyyy Ionesco de debe estar revolcando en su tumba el pobre.
Y bueno, el resto del día me lo pasé contestando emails, saludos por facebook, cargando mi cuenta skype y cha chaaaannnn!!! (como dice mi sobrino Lukitas) tratando de crear mi blog. Debo decir que no soy una mujer tecnológica, para nada, en lo absoluto. Soy de las que el celular es para hacer y recibir llamadas, internet para correos, info simple , facebook y skype, el notebook para albergar todo lo anterior y esa sería toda mi relación con la tecnología cibernética. No califica ni para amante ni pololeo, así que quedé tan sorprendida cuando apretando teclas, escribiendo títulos y pegando entradas, de repente ahí estaba… mi flamante nueva creación, un blog, sí, yo lo había hecho solita.
Me sentí orgullosa de mi, con ese orgullo de mujer chilena jajajajajajaj es cierto, así me sentí. No había sido para nada difícil. Claro ahora tengo que empezar a averiguar cómo le cambio el color y la forma a las letras, cómo subo fotitos, cómo lo promociono mejor (aunque no sé si quiero tanta promoción) y todo eso, pero el punto es que lo hice y pensé en el primer día que llegué a Stuttgart y la primera vez que me senté frente al notebook a escribir acá.
Creo que esta necesidad visceral, irresistible y feroz de crear que siento es lo que me impulsa a vivir y asumir nuevos desafíos. Siempre tengo que estar creando algo, y no es sólo arriba de un escenario, cuando cocino, cuando me visto, cuando me peino, cuando trabajo, cuando me relaciono con mi gente querida, siempre necesito sentir que la creación está ahí, al lado mío. Cuando escribí la primera narración de mi blog y me di cuenta que tenía que hacer algo con eso, no era otra cosa que el salvavidas que me estaba lanzando mi instinto de artista. No es primera vez que me pasa, en más de una ocasión la creatividad que Dios me dio me ha salvado la vida.
Y como acá tengo harto tiempo, simplemente la dejaré fluir para ver dónde me lleva!!!
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