Como que esta frase es para
ponerse nostálgica, inundarse de saudade, pero a mi me gusta esta posibilidad
de ser consciente de la última vez que
hice algo, porque puedo dejar a mis
sentidos volar y empaparse de vida.
Así fui a mi última vez en el
Leuze, un centro de aguas termales que tiene un “Kinderland”, o sea, un espacio
para niños que es bacanísimo, cerrado y obvio, de agua termal. Tiene dos
piscinas, una pensada para bebés (máx. 20-30 cms. de profundidad) y otra para los niños más grandes (80 cms. la
parte más honda), con resbalines, nubes que dejan caer agua cada cierto rato,
juguetes, y llaves que los niños pueden abrir y cerrar cuantas veces quieran o
dejar el agua corriendo si quieren, qué niño no encontraría esto el paraíso??
Las instalaciones son muy buenas, tienen baño
y ducha al lado de la piscina, y un sector de pequeñas tinitas para bañar a los
bebés, al lado de los mudadores. Demás está decir que la Libe ama ir a la
piscina, y en cada visita se pone más osada. Alguien conoce un espacio así en Santiago?? Pase
el dato por fa, es justo y necesario para mi hija.
El
sábado pasado partí a un
Flohmarkt de Stuttgart, al que había ido antes un par de veces. Ahora me
pareció que tenía tantas cosas bonitas. Yo que no soy muy consumista que
digamos, cachurera sí, pero consumista... ya seré honesta, a veces,
pero bien pocas. Ese día
me habría comprado un millón de cosas, sólo porque era mi última vez y
porque
pensaba pucha cuándo iré a ver una cosa así de nuevo en mi vida?? A mi
me matan
las cosas antiguas y ahí había por montones, pero claro, no hay maleta
que
aguante tanto cachureo… ni se me ocurrió sacar fotos, sorry!!
El lunes pasado, fue nuestra
última vez en el Zoo de la ciudad. Por mi crecida panza, sólo pudimos visitar un sector del recinto, los
pájaros, las focas (perros, según la Libe) y la casa de los monos. Es tremendo
este Zoo, es precioso, pero como en cualquier Zoo del mundo, hay animales que
lucen muy estresados y otros, según yo, normales. Para la Libe y para mi lejos
lo mejor siempre fueron los monos. Hay gorilas, orangutanes y chimpacés, entre
otras especies.
Lo más lindo, los bebés gorilas que llegaron
este año. Es como ver a un bebé humano, si tienen su cuna, juguetes y toman
leche en mamadera, con pañal incluido, claro todo esto porque su mamá los
rechazó. Igual era triste pensar que uno podía mirar a esos pequeños animales,
debido al rechazo materno… en fin, estaban bien cuidados, eso es algo que no se
puede negar.
Pero, qué es lo que más me motivaba a llevar a
la Libe al menos una vez al mes al Zoo??... verla imitar a los animales con más
precisión en cada visita… si es tan linda mi chiquilla, no sé a quién saldría
tan histriónica!! Lástima que en Chile los Zoo me quedan tan lejos.
Y bueno, en estas semanitas que me
quedan, todo se está volviendo la última vez que… así que podría decir con toda propiedad que cada
día lo estoy viviendo intensamente, me llevo tantas cosas de esta experiencia,
pero eso es harina de otro costal, una historia que queda pendiente.
Jardines del Zoo
Die Hundesee (perros de mar) o focas para nosotros
El bebé gorila, de un año... yo lo conocí de 6 meses!!
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